¿Quién te sostiene cuando ya no puedes más?

Ora: Iniciemos este día en nombre del Señor

Madre Dolorosa, hoy me siento junto a ti y te abrazo en el silencio del Sábado Santo. 

No hay palabras, solo lágrimas que se confunden con las tuyas. 

Señora y Madre mía, tú que estabas serena y fuerte junto a la cruz de Jesús y ofrecías tu Hijo al Padre para la redención del mundo.

Enséñame a aprender de tu fe que no se rinde, a esperar contra toda esperanza, a aprender de tu amor que nos acoge como hijas e hijos, en medio del dolor.

Quiero dejar que tu ternura toque mis fragmentos rotos y me lleve de nuevo al corazón de tu Hijo.

En este día oscuro, Madre, enséñame a confiar sin respuestas, a esperar cuando todo parece perdido. 

Acompáñame en mis propios duelos, en mis heridas, en mis pérdidas. 

Te amo, ven a mi casa como lo hiciste con Juan, quédate conmigo y con los míos que te acogemos  para siempre.

Amén.

Medita: Contemplemos al caminar

Descubramos al caminar

Escucha: Caminemos al ritmo del Señor

 En la hora más oscura, Jesús pensó en ti.
Nos dio a su Madre como Madre de todos…

Para que nunca más intentáramos vivir la vida solos.

Este Sábado Santo, hagamos una pausa.
Escuchemos el silencio de María junto al sepulcro,
y preguntemos desde lo profundo:
¿Qué estoy buscando realmente?

¡Compártelo en tus redes sociales!

Facebook
X
Pinterest
WhatsApp
Email

¡No te pierdas más contenido como este!

error: Contenido protegido