Conmemoración Don Bosco Junio 2025
Don Bosco y su amor a la Iglesia: Un fuego que nos hace Iglesia viva
Don Bosco defendía al Papa, servía a la Iglesia y educaba jóvenes.
Dice la Sagrada Escritura: “Sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18)
Don Bosco creyó en estas palabras… y vivió por ellas.
¿Te ha pasado alguna vez que al mirar la Iglesia sientes más estructura que calidez, más institución que hogar?

A veces, en medio del ruido del mundo y la rutina, nos cuesta reconocer que somos parte de algo más grande. En esos momentos, necesitamos volver la mirada hacia aquellos que vivieron con pasión su pertenencia a la Iglesia. Uno de ellos fue Don Bosco.
“Amen, respeten a los sacerdotes. Hablen bien de ellos, defiéndanlos cuando oigan hablar mal de ellos. Son los ministros del Señor.”
– Don Bosco, en las Memorias Biográficas
Don Bosco vivía su amor a la Iglesia de forma concreta: obedecía al Papa incluso cuando eso significaba incomprensiones, defendía a los sacerdotes, fundaba escuelas y oratorios para formar jóvenes comprometidos con la fe. Su lema era claro: «Da mihi animas, caetera tolle» – “Dame almas y llévate lo demás”. En él, la fidelidad al Papa y a la Iglesia no era ciega, sino apasionada y práctica.
Yo me he sentido muchas veces como tú. A veces animado, a veces confundido. Pero algo me ha despertado: saber que ser Iglesia es más que asistir a misa; es vivir con sentido, como lo hizo Don Bosco.
Ser Iglesia viva hoy es escuchar con el corazón, servir con alegría, comprometerse desde la vida cotidiana. No esperes que otros lo hagan por ti. Como decía Don Bosco:
“El Señor te puso en el mundo para los demás”
Nosotros somos Iglesia, no sólo por pertenecer, sino por amar, servir y construirla cada día. Don Bosco no se quedó mirando desde afuera. Entró amó y dio la vida.
Hoy, te toca a ti y a mí.