Conmemoración Madre Mazzarello Noviembre 2025
Madre Mazzarello: maestra del cotidiano
que enseña a transformar lo simple en encuentro con Dios
¡Viva Jesús y María en nuestros corazones!
La mayoría de las personas, al despertar, abrimos los ojos y lo primero que hacemos en ocasiones no es agradecer, sino quejarnos: “¡qué día me espera!”… trabajo, cuentas, tráfico, conflictos, cansancio.
Y así, sin notarlo, nos programamos para vivir un día difícil.
¿Te ha pasado?
Nos levantamos con prisa, sin alegría, como si la vida fuera una lista de pendientes por sobrevivir.
Pero Madre Mazzarello —esta mujer santa, sencilla y luminosa — nos enseñaría algo distinto: cada día puede ser un nuevo comienzo si lo vivimos desde el amor y la gratitud.
En ESSALES celebramos esa espiritualidad cotidiana salesiana, una manera de ver la vida donde cada amanecer es un regalo y cada click una oportunidad para unir fe y vida. Sigue leyendo y descubre unos tips para “¡vivir el cotidiano al máximo…!”
Madre Mazzarello, no vivía entre milagros ni discursos; vivía entre las risas de las jóvenes, el trabajo, los quehaceres …
Su santidad brotaba de lo simple:
“hacer las cosas ordinarias con amor extraordinario”.
Ella entendió que la vida no es algo que se padece, sino algo que se agradece y se ofrece.
Cuando limpiaba una habitación, acompañaba a una niña o escribía una carta, su corazón estaba lleno de la presencia de Dios.
Y eso es lo que nos invita hoy: reencontrar a Dios en lo común, en lo que repetimos cada día, en lo que a veces damos por sentado.
Recuerda lo que dice la Palabra de Dios:
“El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho.” (Lucas 16,10)
“Den gracias en toda ocasión, porque esto es lo que Dios quiere de ustedes.” (1 Tesalonicenses 5,18)
Un camino práctico para vivir con gratitud y alegría
Madre Mazzarello no solo rezaba: educaba el corazón para agradecer.
Y nosotros también podemos hacerlo con pequeños gestos:
1️⃣ Antes de dormir, piensa en cinco cosas positivas del día. Revívelas y agradécelas.
2️⃣ Al despertar, di con fuerza: “Hoy es un gran día, Dios camina conmigo”.
3️⃣ Mira al cielo y di: “Gracias por todo lo bueno que este día tiene para mí”.
4️⃣ Escribe una lista de gratitud: diez cosas por las que estás feliz hoy.
5️⃣ Repite afirmaciones con fe: “Yo soy la alegría de Dios”, “Hoy elijo vivir en amor”, “Dios está en mi cotidiano”.
Estas prácticas nos enseñan que la alegría nace del corazón agradecido.
Cuando pensamos en positivo, oramos sin darnos cuenta, y al hacerlo hacemos de lo digital y lo humano un mismo lenguaje de esperanza.
Lo de todos los días se vuelve divino
La espiritualidad salesiana vive de ciertas combinaciones preciosas:
💧 lo simple y lo profundo,
🌿 lo cotidiano y lo divino,
💻 lo digital y lo espiritual.
Cada día puede ser santo si lo vivimos como un regalo para amar, servir y sonreír.
Así lo entendió Madre Mazzarello, y así queremos vivirlo en ESSALES: con alegría, con gratitud y con esa fe que florece incluso entre los pendientes del día.
Oración del cotidiano
Señor Jesús,
enséñanos a mirar lo pequeño con tus ojos grandes.
Como Madre Mazzarello,
queremos vivir agradecidos,
encontrar tu presencia en lo simple
y llenar el mundo de amor cotidiano.
Que cada click sea oración,
cada tarea sea ofrenda,
y cada día, una oportunidad para sonreír contigo.
Amén.