Bendición del Belén en familia
La Bendición del Belén es un gesto sencillo y profundamente significativo. Al colocar y bendecir el pesebre, la familia contempla el gran misterio del amor de Dios: el Hijo que se hace pequeño para caminar con nosotros. Este signo visible nos ayuda a educar la fe de niños y adultos, a fortalecer la unidad familiar y a vivir la Navidad desde la oración y la esperanza.
Te invitamos a realizar esta bendición en familia, como un momento de encuentro, escucha y gratitud, dejando que la Paz que nace en Belén transforme nuestro hogar en un espacio donde Dios es acogido y celebrado con alegría.
A continuación, compartimos el rito de la Bendición del Belén, para que pueda ser vivido en casa como una verdadera experiencia de fe y comunión familiar.
Reunida la familia, el padre o la madre de la misma dice:
Guía 1: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Todos: Amén.
Guía 1: Alabemos y demos gracias al Señor, que tanto amó al mundo que le entregó a su Hijo.
Todos: Bendito seas por siempre, Señor.
Luego el que dirige la celebración dispone a los presentes para la bendición, con estas palabras u otras semejantes:
Guía 1: Durante estos días contemplaremos asiduamente en nuestro hogar este pesebre y meditaremos el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido habitar con nosotros. Pidamos, pues, a Dios que el pesebre colocado en nuestro hogar avive en nosotros la fe cristiana y nos ayude a celebrar más intensamente estas fiestas de Navidad.
Guía 2: Escucharemos ahora, hermanos, las palabras del santo Evangelio según san Lucas: (Lc 2, 4-7a)
“María dio a luz a su hijo primogénito
En aquellos días, José, que era de la casa y familia de David, subió desde
la ciudad de-Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama
Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta.
Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.”
Palabra del Señor.
Después de la lectura, puede cantarse un canto.
Guía 1: En este momento en que nos hemos reunido toda la familia para iniciar las fiestas de Navidad, dirijamos nuestra oración a Cristo, Hijo de Dios vivo, que quiso ser también hijo de una familia humana; digámosle: Por tu Nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Todos: Por tu Nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Guía 2: Oh, Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José enséñanos el respeto y la obediencia a quienes dirigen esta familia.
Todos: Por tu Nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Guía 1: Tú que amaste y fuiste amado por tus padres, afianza a nuestra familia en el amor y la concordia.
Todos: Por tu Nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Guía 2: Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre, haz que en nuestra familia Dios sea honrado.
Todos: Por tu Nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Guía 1:Tú que has dado parte de tu gloria a María y a José, admite a nuestros familiares, que otros años celebraban las fiestas de Navidad con nosotros, en tu familia eterna.
Todos: Por tu Nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Guía 1: Oración de bendición.
Señor Dios, Padre nuestro,
que tanto amaste al mundo
que nos entregaste a tu Hijo único
nacido de María la Virgen, dígnate bendecir este nacimiento
y a la comunidad cristiana que está aquí presente
para que las imágenes de este Belén
ayuden a profundizar en la fe
a los adultos y a los niños.
Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Conclusión del rito: El que dirige la celebración concluye el rito, santiguándose y diciendo:
Guía 1: Cristo, el Señor, que se ha aparecido en la tierra y ha querido convivir con los hombres nos bendiga y nos guarde en su amor.
Todos: Amén.