Con gran alegría el Señor Jesús ha escogido nuestro hogar, para que como en Belén le
hagamos un espacio y José y María junto al Niño Dios pueda nacer rodeado de nuestro amor,
durante estos días contemplaremos asiduamente este nacimiento y cada vez que lo veamos
meditaremos el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido habitar con nosotros.