Hermanas y hermanos, iniciamos la cuaresma que es un tiempo hermoso para que regresemos al amor de Dios, para que regresemos al amor a nosotros mismos y a los demás; la Santísima Virgen nos acompaña en este camino cuaresmal para que juntos podamos contribuir a superar la cultura de la muerte, que tanto daño nos hace y lo hagamos por acciones que generen vida. La Madre Auxiliadora nos impulsa a Ser ese fermento que transforma desde los pequeños detalles, la calidad de vida que llevamos.