
Escuchemos a Dios donde la vida clama,
escuchemos a Dios, pues con pasión nos habla.
Yo te hablo, te grito,
en el pobre que sufre por falta de pan,
el enfermo clavado en la cruz del dolor,
la mujer agredida que busca igualdad,
en el niño sin padres que anhela un abrazo,
el anciano olvidado, dolor y tristeza,
el migrante sin patria, sin paz, sin hogar.
¡Escúchame! ¡Escúchame!
(Letra: Fernando Torre, msps. Música: Mercedes Casas, fsps)