Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús
Tercer Día
Por la señal de la Santa Cruz
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Corazón de Jesús que nos perdonas
Oración Inicial
Divino Corazón de Jesús, te ofrezco, por el Inmaculado Corazón de María,
en unión con el sacrificio eucarístico, las oraciones y las acciones, las alegrías y los sufrimientos de
Este día, en reparación por los pecados y por la salvación de todos las personas, en gracia del Espíritu Santo, para gloria del divino Padre.
Te las ofrezco en particular según las intenciones del Papa y para el bien de la Santa Iglesia. Amén
(Apostolado de la Oración)

Parte del espíritu de reparación es el
pedir perdón a los hermanos,
que hace presente una enorme nobleza en medio de nuestra fragilidad.
Pedir perdón es un modo de sanar las relaciones porque «reabre el diálogo y demuestra el deseo de restablecer el vínculo en la caridad fraterna […], toca el corazón del hermano, lo consuela y le inspira la aceptación del perdón solicitado. Así, si lo irreparable no puede repararse del todo, el amor siempre puede renacer, haciendo soportable la herida».
(Dilexit nos #189)
Dice Efesios 4, 32
Sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Pide la gracia que deseas alcanzar del Corazón de Jesús en esta novena
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración final
¡Oh Corazón de Jesús! Pongo toda mi confianza en Ti.
De mi debilidad todo lo temo, pero todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío…
¡Jesús mío!, yo cuento contigo, me fío de Ti, descanso en Ti.
¡Estoy seguro en tu Corazón!

María Auxilio de los Cristianos,
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.