Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús
Noveno Día
Por la señal de la Santa Cruz
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Corazón de Jesús manso y humilde
Oración Inicial
¡Divino Corazón de Jesús! Por medio del Corazón Inmaculado de María, te ofrezco las oraciones, obras y trabajos de este día, para corresponder a tu gran amor.
Te presento mi vida entera para que se haga tu voluntad y no la mía.
Haz que toda mi persona contribuya a la construcción de tu Reino.
Que mi corazón responda a los impulsos de tu Corazón.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Dios ha querido llegar a nosotros anonadándose, empequeñeciéndose.
Su amor se entremezcla en la vida cotidiana del pueblo amado y se vuelve mendigo de una respuesta…
Por otra parte, «quizá una sola vez el Señor Jesús nos ha llamado con sus palabras al propio corazón. Y ha puesto de relieve este único rasgo:
“mansedumbre y humildad”.
Como si quisiera decir que sólo por este camino quiere conquistar a la persona». Cuando Cristo dijo:
«aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón» ( Mt 11,29)
nos indicó que «para expresarse necesita nuestra pequeñez, nuestro abajamiento».
(Dilexit nos #202)
Dice Juan 19, 26-27
Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.
Pide la gracia que deseas alcanzar del Corazón de Jesús en esta novena
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración final
¡Oh Corazón de Jesús! Pongo toda mi confianza en Ti.
De mi debilidad todo lo temo, pero todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío…
¡Jesús mío!, yo cuento contigo, me fío de Ti, descanso en Ti.
¡Estoy seguro en tu Corazón!

María Auxilio de los Cristianos,
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.