Para tu oración personal

EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

ME GUARDA EN SU CORAZÓN…

Si has llegado hoy aquí siéntete dichoso al leer estas líneas, ya que el Sagrado Corazón de Jesús necesita cerca de Él el latido de tu corazón, quizás te parezca un momento de “casualidad”, algo sin pensar, sin embargo en este instante puedes captar el perfume de su presencia en tu vida, quédate un momento y ora al Señor que te ha esperado poniéndote en su corazón:

En ocasiones donde parece que hay muerte, el Espíritu Santo trae vida, podemos estar secos, sentirnos secos, pero el Señor es capaz de darnos vida, darnos paz.

«Me dijo: «Profetiza con respecto a estos huesos, les dirás: ¡Huesos secos, escuchen la palabra de Yahvé!. Esto dice Yahvé a estos huesos: Haré que entre en ustedes un espíritu, y vivirán.» (Ezequiel, 37, 4-5)

Su Espíritu sopla con tal fuerza que, es capaz de mover, de actuar.

Su Espíritu me da vida, porque es el Señor y no me deja morir en la decepción.

“Da gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia” (Salmo 117) Soy redimido y me liberó de la mano del enemigo.

Estábamos en un desierto solitario, deshabitado, en nuestra miseria, nuestra angustia y nos libró de la tribulación, nos salvó y nos guió a la luz.

Te doy gracias Padre por tu misericordia, lleno de tu gracia encuentro paz.

Tu paz, tu luz, eso busco Señor, no abandones a tu elegido.

 

Derramarás tu Espíritu y seré libre, tú haces prodigios. Tu nombre es potente, capaz de todo, sin embargo, necesitas que mi alma esté abierta a tu gracia, un corazón dócil para descubrir tu voluntad.

Señor, todo lo sabes, todo lo conoces, tu bondad me haga obrar con rectitud, sin dañar, sólo construir, edificar.

En ocasiones no sé en quién confiar, he crecido sin tanta fe, más tú Señor, eres toda mi confianza. La creación entera te necesita.

Estoy seguro que el Espíritu Santo está conmigo, viene en mi ayuda y transforma mi debilidad, ya que es: “Gozo que enjuga las lágrimas y conforta en los duelos. Entra hasta el fondo del alma, mira que estamos vacíos si tú no estás. Sana el corazón enfermo, lava las manchas”.

(Veni Creator)

 

De tí Señor, tengo sed, de ti que eres todo, que iluminas y guías toda mi existencia.

Tu presencia quiero Señor, en tu corazón habitar, gracias por dejarme estar contigo, ayúdame a darte el lugar que mereces en mi vida.

Ayúdame a serte fiel Señor, tú que eres todo fidelidad. Pues me conoces y sabes que hay días en que mi ser se vuelve gris, triste y apagado. El desánimo y el cansancio me atrapan. ¿Puedo levantarme sin tu fuerza, sin tu ayuda? Lo he intentado en mi terquedad…Pero aquí me tienes de regreso.

Sopla sobre mi Señor, no dejes que se apague la llama de tu amor, te necesito.

 

Señor que pueda experimentar tu amor y presencia. Que la alegría vuelva a mi y mis decisiones sean orientadas por ti, que mis acciones reflejen tu voluntad. En cada paso, cada acción, cada decisión, en cada gesto, especialmente para los que tengo cerca, “mis próximos”.

He gozado de estar en tu corazón, gracias por hacerte el encontradizo.

Mi Señor que me agarre fuerte de la mano de tu Madre, 

ahora que regreso a mi cotidiano

Ayúdame a escucharte y escuchar

sentirme amado y amar

sentirme acogido y acoger

como tu lo haces en cada momento conmigo,

Amén.

Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.

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