Novena en honor al Sagrado Corazón de Jesús
Quinto Día
Por la señal de la Santa Cruz
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Corazón de Jesús que nos unes a ti
Oración Inicial
Eterno Padre, por intercesión de María Santísima Inmaculada,
te ofrezco la Preciosísima Sangre de Jesús,
y junto a ti me ofrezco con mis oraciones,
acciones, alegrías y sufrimientos,
según los deseos del Sacratísimo Corazón de Jesús,
para que su Reino de justicia, verdad, amor y paz se realice en el mundo
y tu Nombre sea glorificado en toda la tierra.
Amén.

La devoción al Corazón de Jesús es marcadamente cristológica, es una contemplación directa de Cristo que invita a
la unión con él.
Esto es legítimo si tenemos en cuenta lo que pide la Carta a los Hebreos: correr nuestra carrera
“con los ojos fijos en Jesús”
(cf. 12,2).
Sin embargo, no podemos ignorar que, al mismo tiempo, Jesús se presenta como camino para ir al Padre: «Yo soy el Camino […]. Nadie va al Padre, sino por mí» ( Jn 14,6). Él nos quiere llevar al Padre
(Dilexit nos #70)
Dice Ezequiel 36,26
“Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo; arrancaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne.”
Pide la gracia que deseas alcanzar del Corazón de Jesús en esta novena
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración final
¡Oh Corazón de Jesús! Pongo toda mi confianza en Ti.
De mi debilidad todo lo temo, pero todo lo espero de tu bondad.
A tu Corazón confío…
¡Jesús mío!, yo cuento contigo, me fío de Ti, descanso en Ti.
¡Estoy seguro en tu Corazón!

María Auxilio de los Cristianos,
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.