Confía en María y di tu SI

CATEQUESIS MARIANA  # 3

Introducción

Las personas necesitamos certezas para poder vivir de manera coherente y serena. ¿Has probado a asociarte con alguien en quien no confías? … ya te imaginas cuál sería el resultado de esa unión… No iría bien. La relación, antes o después, terminará en un desastre si la confianza no se recupera y se cultiva de alguna manera.

Y…¿Confías en ti? Si no lo haces, será muy difícil que consigas aquellas metas que te has planteado. 

Sin confianza, nada puede sostenerse. Desde tu propia felicidad hasta tus relaciones personales, la confianza siempre juega un papel clave.

CONFIANZA EN EL SEÑOR Y EN LA VIRGEN

Con el Señor necesitamos confianza, que para nosotros se llama FE, esta ha de ir acompañada de un buen ejercicio de una oración de “abandono” que nos permite tener la certeza del amor de Dios y de la Virgen.

La confianza en María encuentra sus raíces en el corazón mismo de la revelación. No dejará de asombrarnos lo suficiente que en el momento del Calvario, el Señor confía a su Madre al discípulo amado, es decir a cada uno de nosotros, Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» (Jn 19,26) en medio de un sufrimiento y muerte el Señor sigue confiando en el ser humano, y nos da lo que más ama …su Madre, y Ella en medio de tal dolor nos acepta como hijos… y desde “aquel momento el discípulo la acogió en su casa” (Jn 19,27) 

 

Quiere decir que el Señor no nos ofrece sólo la Gracia, sino la capacidad de acogerla. Haciendo de su Madre nuestra Madre , Jesús nos da TODO lo que más ama.

Constantemente nos viene dicho que la Virgen nos lleva a Jesús, con menos frecuencia se nos recuerda que Jesús nos atrae a Él a través de María, como nos lo dicen las citas de Juan en la cruz. 

Comprender la confianza en María es acoger y escuchar el deseo que pertenece al Corazón de Jesús en la Cruz, es aprender a conocer y amar a María como la ha conocido y amado su Hijo Jesús, es aprender y amar a Jesús como lo ha conocido y amado su Madre María.

 

María es Madre digna de nuestra confianza también por su Itinerario de fe desde el principio hasta el final de su vida. Desde que el Espíritu Santo le confía a su Hijo, hasta cuando le fuimos confiados cada uno de nosotros como hijas e hijos. 

Confiarse a María significa invocarla como Madre, pedir su Auxilio y confiarnos a su intercesión, seguros que no nos abandona, e irnos conformando en Jesús mediante la conformación con María como decía San Luis María Grignion de Monfort.

Alguna vez has preguntado al Señor ¿Qué quiere de tí?  o mejor aún ¿Qué misión tiene para tu vida? ¿ Cómo le responderías?  confía a María que te ayude a responder y a conocer la voluntad de Dios sobre ti.

Te compartimos algunas acciones que nos pueden ayudar a confiar en nuestra Madre: 

  • Orar a la Virgen María, platicale tus cosas.
  • Di jaculatorias (pequeños pensamientos ) durante el día donde invoques su Auxilio
  • Hacer silencio en algún momento del día.
  • Visitar frecuentemente al Santísimo. 
  • Hacer pequeños gestos de bondad como Ella lo hacía: ayudar a un anciano, visitar algún hermano enfermo de nuestras comunidades, llevar una palabra de esperanza a un joven…

Oremos con Confianza a la Virgen

(Papa Francisco).

Pidamos al Señor que nos permita ser siervos y decir Sí como María, ahí donde nos encontramos y así poder sembrar el bien en el cotidiano. 

María, Madre nuestra

yo me confío a tí 

tu que eres una mujer de decisión,

 ilumina nuestra mente y nuestro corazón,

 para que sepamos obedecer a la Palabra de tu Hijo Jesús sin vacilaciones; 

danos la valentía de la decisión,

 de no dejarnos arrastrar para que otros orienten nuestra vida.

María, mujer de la acción, 

haz que nuestras manos y nuestros pies se muevan “deprisa” hacia los demás, 

para llevar la caridad y el amor de tu Hijo Jesús, 

para llevar, como tú, la luz del Evangelio al mundo.

 Amén.