Conmemoración Madre Mazzarello Octubre 2025
Como Madre Mazzarello, misioneros del cotidiano
Ser misioner@, para anunciar a Jesucristo no es fácil, pero cuando estás cara a cara con la realidad de la humanidad más necesitada, desesperanzada, y excluida piensas …¿y yo qué puedo hacer, con lo pequeño que soy?
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas constantemente, pueden cambiar el mundo” (Cfr. Eduardo Galeano)
Dios se hace presente en los que te rodean y te recuerdan que no hacen falta grandes cosas para hacer algo único, te recuerdan lo maravilloso que es compartir lo de todos los días, la mesa, la vida, palabras y alegría con quien te necesite…eso te regala una felicidad inmensa y construye el Bien, el Reino.
¿Y tú te sientes misionero?, ¿a donde realizas tu misión?, ¿con quienes?
Cada persona es una misión, y esta es la razón por la que se encuentra viviendo en la tierra.
Octubre es el mes de las misiones y este año el tema es: “¡Vayan e inviten a todos al Banquete!” La misión es un incansable ir e invitar a la fiesta del Señor, significa ir hacia toda la humanidad para invitarla al encuentro y a la comunión con Dios. (Mensaje del Papa Francisco para las misiones 2024)
Nos encontramos día a día con un mundo deshumanizado, sediento de amor y esperanza …
¿recuerdas alguna vez que tú corazón se conmoviera al ver el sufrimiento de alguien y has tenido un deseo fuerte de ayudar al ver a esas personas?
ese es el mismo Señor que te llama a ser su misioner@, ser su presencia de ayuda y esperanza en este mundo y…
¿Por dónde hay que empezar?: ‘¡Por vos y por mí!’, contestó la Madre Teresa. Tenía garra esta mujer. Sabía por dónde había que empezar. Yo también, hoy, le robo la palabra a la Madre Teresa, y te digo ¿empezamos?, ¿por dónde? Por vos y por mí. Cada uno abra su corazón para que Jesús le diga por dónde empiezo. (Papa Francisco, Rio 2014)
En Mornés pueblo de Madre Mazzarello se vivía un clima de intenso de espíritu misionero, eran muchas las que deseaban partir a tierras lejanas a ayudar a los últimos y olvidados de la tierra y Madre Mazzarello repetidamente en sus cartas expresa su propio deseo, el de las hermanas y de las jóvenes para partir hacia las misiones.
Pero hacer misión tiene un amplio significado, pues existen diferentes tipos de misión, hay quien el Señor le invita a ir a lugares lejanos, para atender a los últimos, a otros les llama a ser misioneros en el cotidiano, siendo su testimonio con los que te rodean, también existen los misioneros digitales, quienes siembran el bien y la presencia del Señor en el mundo virtual, están los que realizan su misión a través de su profesión, en fin…a cada uno el Señor nos llama a colaborar pues la misión no tiene límites.
¿De donde saca Madre Mazzarello y las primeras hermanas esta valentía y fuerza para desear ir a los últimos de la tierra?
Ellas se fundamentan en la Eucaristía, es decir, en la lógica de la donación, del dar y del recibir. Enamoradas de Cristo, María Dominga y las primeras hermanas hacen de la Eucaristía el corazón del día, la cita central, el secreto de su entrega de amor.
La cita diaria con Cristo-Eucaristía es una invitación a convertirnos en pan partido, para ser don para nuestras hermanas y hermanos. La Eucaristía nos permite vivir una existencia eucarística y se convierte también en nuestra forma de caminar haciendo el bien.
¿Tienes un corazón eucarístico?, ¿buscas la Gracia de Dios? igual que Madre Mazzarello no olvidemos “ir e invitar a todos al Banquete del amor del Señor”, vivamos nuestros ser misioneros en donde nos encontremos.
No olvidemos el Domund es el día en que, de un modo especial, la Iglesia universal reza por los misioneros y colabora con las misiones. Se celebra en todo el mundo el penúltimo domingo de octubre (20), el “mes de las misiones” seamos generosos con nuestra ayuda.
