Novena en honor a San Juan Bosco
Segundo Día
Por la señal de la Santa Cruz
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
San Juan Bosco corazón de Buen Pastor
Oración Inicial
Oh, Padre Misericordioso, de tu corazón Don Bosco aprendió a ser el buen pastor que da la vida por su rebaño, los jóvenes, que podamos también nosotros dar la vida por los que nos confías.
Amén

Don Bosco amaba a Dios y a los jóvenes con un corazón desbordante de caridad.
Su amor no se limitaba a palabras, sino que se concretaba en acciones, como brindarles educación, trabajo y un ambiente familiar.
Don Bosco buscaba el bien integral de los jóvenes, tanto material como espiritual.
Era para cada uno un Padre, un maestro y un amigo.
Era el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas.
Dice Juan 10, 11-18
«Yo soy el Buen Pastor: conozco las mías y las mías me conocen a mí. Así como me conoce el Padre, también yo conozco al Padre, y yo doy mi vida por mis ovejas».
Pide la gracia que deseas alcanzar de Don Bosco en esta novena.
Padre Nuestro
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Ave María
Dios te salve, María,
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Gloria
Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.
Oración final
A ti, Don Bosco, dirigimos nuestra oración;
Tú eres el Padre, Maestro y Amigo de los jóvenes:
Mira nuestras vidas, nuestros sueños y nuestros miedos,
Enséñanos a mirar al Cielo,
hacia Jesús y María, para que la fe crezca en nosotros.
Caminemos con los pies en la tierra,
Al servicio de los jóvenes más pobres,
amando concretamente a cada persona que conocemos.
Concédenos regocijarnos y estar siempre alegres.
con una vida sin pecado;
Pasemos por las pruebas de la vida.
con la esperanza que inspiró su trabajo.
Enciende en nuestros corazones el deseo de santidad
y ayúdanos a reconocer el sueño que Dios tiene para nosotros.
Amén

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.